Me considero una apasionada de la vida, del amor, de sus lecciones, de la familia, de Dios y del servicio.

Escribir para mí es un acto de caridad.
Escribir hace sentir mi alma libre. Me hace reflexionar y me facilita la comprensión de lo que vivo pero sobre todo, de lo que he vivido. Me permite entenderme a mí misma y me ayuda a tratar de ser una mejor persona. Por ello escribo para los demás, pero también para mí. Ayudo a los demás para ayudarme a mí. Por eso, sigo estudiando, sigo aprendiendo, sigo tropezando, sigo levantándome, compartiendo todo esto y amando esto que llamamos VIVIR.

Desde que estaba muy pequeña pensaba: ¡tanto dolor en el mundo y no hago nada para aminorarlo!, sin embargo, después de haberlo vivido al rojo vivo y en carne propia, me siento feliz porque muy pocos días han pasado desde entonces, sin que por lo menos intente cambiar la realidad de la persona que tengo a mi lado. Al poner ese dolor al servicio de los demás, he experimentado que el Amor siempre triunfa, el Amor, siempre es más fuerte.

Mi mayor logro es el Amor que comparto con algunas personas, especialmente con mi esposo y mis 3 hijos, incluído ese ángel que vino a iluminar mi camino y a enseñarme a vivir realmente. Mis hijos son mis maestros, gran parte de lo que soy, se lo debo a ellos.

Me siento agradecida de haber podido descubrir el verdadero valor de “darse por completo” en cada etapa de mi vida. Si mañana me voy, me iré tranquila de haber vivido y amado plenamente, de haberme equivocado y vuelto a levantar, de haber sido muy feliz a pesar de todo. De haber podido transmitir el Amor/Caridad a traves de algún video o algún escrito, de haber sido testigo de que el compromiso junto al amor, nos da como resultado la imperfecta plenitud.